Higiene sexual en las mujeres…

En cuanto a las mujeres, los expertos en salud sexual coinciden en que hay desinformación, pese a la enorme industria dedicada a la «higiene vaginal».

El lavado íntimo es importante, pero no es necesario perfumarse.

«La vagina está diseñada para mantenerse limpia con la ayuda de secreciones naturales (flujo vaginal). No necesita ni duchas ni toallitas vaginales«, se lee en la web del NHS.

«Hay muchas bacterias dentro de la vagina que están ahí para protegerla», se añade.

De hecho, muchos sexólogos consideran esos productos no solo innecesarios, sino peligrosos.

«La vulva (la parte externa de los genitales femeninos) sí puede limpiarse con jabones y productos especializados para el área», comenta Thamara Martínez.

«Aun así, dependiendo de las personas, pueden causar irritación y aumentar el riesgo de infecciones. Lo que yo recomiendo es lavarse con agua al menos una vez al día».

En cuanto a la parte interna, la sexóloga desaconseja las duchas vaginales: «Los riesgos son muchos más que los beneficios que ofrecen, por lo que nosotras recomendamos no usarlas».

El cuerpo es sabio: no necesitas limpiar la vagina por dentro.

Entre los posibles riesgos o reacciones adversas ella numera los siguientes:

  • cambios en el PH (el potencial de hidrógeno de la piel)
  • ardor y comezón
  • disminución del moco cervical (que es el encargado de lubricar la vagina)
  • reacciones alérgicas
  • incrementar el riesgo a desarrollar infecciones
  • complicaciones que pueden surgir durante el embarazo, como aumentar el riesgo de parto prematuro

«Nuestro cuerpo es tan sabio que él mismo sabe cómo mantener su higiene interna», concluye la experta.

Briet dice que, aunque existen cremas hidratantes o reparadoras para combatir la irritación o los picores en la zona íntima femenina, «lo que se debe evitar son esas tendencias inútiles de perfumar tus partes con desodorantes, colonias o jabones con olores que favorecen la irritación de la piel y la hacen más vulnerable frente a posibles agresiones bacterianas».

También desaconseja las duchas vaginales o el uso de toallas higiénicas perfumadas.

«La vagina normalmente se limpia por sí misma. Las paredes producen su propio fluido que transporta las células muertas y otros microorganismos fuera del organismo», aclara.

«Y se debe extremar el cuidado íntimo en los días de la menstruación».